Aprovechando la expansión colonial de
la época, y los motivos ideológicos argumentadas por los países
colonizadores; Conrad ,en su obra “El
corazón de las tinieblas”, deja patente la apreciación que tiene sobre la
dualidad animal-hombre del ser humano. Según su obra, existe lo que él denomina
“sombras”, o “tinieblas”. Estas tinieblas no son otra cosa que un reducto del
salvajismo y la parte animal del ser humano, que pueden actuar directamente
sobre la persona, pero solo si se ve expuesto a ellas. La obra toma
precisamente su título de la procedencia de estas sombras.
Empieza la narración diciendo que “Un
día Londres también fue un lugar sumido por las sombras”, en referencia a
cuando fue descubierta Britania por los romanos. Según esto, existen
territorios no civilizados y puramente salvajes, que hasta que son descubiertos
por otras civilizaciones, viven en la más profunda brutalidad, estando sus
habitantes dominados por sus instintos
básicos y su barbarie; pero cuando reciben la influencia de naciones carentes
de ese instinto, empiezan a adoptar posturas y actitudes más cívicas y humanas,
pero también a trasmitir su espíritu brutal a la “sociedad iluminada” que los
descubre. Britania fue una vez uno de esos pozos de sombras hasta que fue
descubierta por los romanos; y es en el momento de la narración cuando
Inglaterra ha pasado a ser la eminente luz civilizadora que se proyecta sobre
el nuevo corazón de las tinieblas, el mal y los pensamientos violentos, África.
En el libro, los personajes que han
sufrido una larga exposición a la maldad de las tinieblas, sufren una especie
de locura transitoria, o diversos efectos según el sujeto; que desarrolla la
parte más zafia e instintiva de su ser. Bajo esta larga exposición sucumbe el
capitán predecesor del protagonista; del cual dicen que era la persona más
maravillosa y risueña por imaginar, pero
que cuando es poseído por las sombras pasa a golpear a un anciano, jefe de una
tribu; lo cual conllevaría su muerte. La sufre también el timonel del barco;
que cuando es imbuido por las sombras pasa a tomar total indiferencia de la
lluvia de flechas que le estaba lloviendo, e ignorando toda medida de seguridad
lógica simplemente toma la postura agresiva en lugar de defensiva que le
dictaban las sombras en lugar de la lógica, e igualmente muere por esto.
También es influido por las sombras Kurtz; que en lugar de dejarse poseer por
ellas, logra tomarlas, hacerlas suyas y utilizarlas; pero esto desencadenó una
actitud si cabe más temeraria, salvaje y suicida todavía que conllevaría su
deterioro mental y físico hasta su muerte. El único que sobrevive a su
encuentro con las sombras es el protagonista, Marlow, y porque su aceptación de
las sombras fue limitado en el tiempo; mientras el de Kurtz pasó a ser duradero
y constante, Marlow simplemente sufrío una exposición momentánea, en el que
pasó a tener una visión más nihilista y cínica sobre la vida; y puesto que es
el único que sobrevive a su encuentro con las tinieblas, es del que podemos
aprender que ocurriría en nuestro encuentro durante la vida real con las
sombras.
Al igual que, según la novela,
existen zonas puramente salvajes del mundo; en nosotros existe una parte
igualmente salvaje; latente en la mayoría de las personas y en la mayoría de
los momentos, pero que al salir a flote podría dejar salir una actitud más
bélica y pasional. Eso sería lo que ocurriría en un plano proyectado sobre la
psique humana, en la que se vería absorbida por la violencia instintiva del
hombre, pero ¿Y a nivel de acción y pensamiento práctico?
Podría decirse que desarrolla una
visión práctica ante la vida; una clase de hiperrealismo cognoscitivo, en quien
ha sucumbido a las tinieblas pasa a entender que todo es indiferente. Toda
acción pasa a ser un sueño insignificante, vacío y torpe. Los deseos y
esperanzas comunes se tornan poco más que pretensiones irritantes. No importa
que ganes más o menos dinero, por un día perecerás; no importa que lo pases
bien en bailes o con amistades, porque todo es efímero; no importa la fama que
obtengas, sigues siendo nadie aunque te conozca mucha gente que tampoco es
nadie.
Es básicamente una afirmación
iracunda sobre el horror de la nulidad, de la comprensión de la mera existencia
como tal. El hombre se sobrevive a sí mismo; y todo lo demás, está de más. Básicamente defiende que la existencia es mera subsistencia, y todo
lo demás que le asocies es por mera ignorancia.
Las consecuencias de semejante forma
de pensar son las propiamente expresadas en la historia; un abandono de la
parte racional del hombre, una cierta misantropía hacia aquellos que aún no
conocen esa “verdad” de la que se es consciente, indiferencia por todo(incluido
la propia vida), pero por encima de todo esto: un sentimiento de superioridad moral
al pasar por encima de ella, para el que es de las tinieblas no hay ni bien, ni
mal; solo está la acción, y sus consecuencias; pero sus consecuencias son
indiferentes.
Su vida se basa en la acción, y su
acción se basa en los instintos.
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