El pintor del sombrero de malvas

El libro que data  del siglo XIX, nos habla de cómo un joven de apenas 16 años se ve obligado por su madre a dejar su París natal por un pueblo cercano llamado Auvers-Sur-Oise a vivir con su tía Jojo. La convivencia en su casa es complicada y él siempre tiene la esperanza de que su madre vuelva a buscarlo. Todo cambia el día en que un pintor llamado Vincent llega al pueblo en busca de tranquilidad y se aloja en el hostal de Gustave, el único de la zona. El protagonista impresionado por tal visita se pasa unos días observándolo y poco después se hacen muy amigos. Ambos viven numerosas aventuras  (Vincent es pintor y vive de su trabajo y el joven hace de su ayudante) y conocen el amor. El joven lo encuentra en una muchacha hija del hostelero llamada Adeline. Vincent por su parte, hace lo propio con la hija del doctor del pueblo, del que se hace muy amigo, llamada Margaret. Su amor no es correspondido lo que le lleva a una profunda "depresión" de la que no logra recuperarse. Finalmente Vincent muere pegándose un tiro en el campo y lo hace en la posada en compañía de los dueños de la misma, su hermano Théo llegado de París y su amigo. Vincent muere repitiendo una frase: "La tristeza no acabará jamás".