Esta breve novela de Matilde Asensi situada en 1324 nos permite acompañar a Jonás a través del viaje al que es mandado por su padre. Esta travesía es el Camino de Santiago.
La obra, que tiene cierto tono epistolar puesto que el joven perteneciente a la corte de Barcelona recibe esta misión en una carta de su padre, nos permite hacer el mismo recorrido en el cual el muchacho se iba a encaminar poco después ya que tenía una misión: mientras va acompañado por un antiguo templario, debe realizar el juramento iniciático de de la caballería para llegar a ser un gentilhombre y adalid de la orden.
En la novela somos capaces de ir descubriendo todos los rincones llenos de magia y simbolismo del Camino de Santiago de la misma forma en la que lo va a hacer Jonás, como cualquier peregrino más.
El libro de la autora alicantino es breve, pero denso, puesto que está escrito con un lenguaje y de una forma que intenta imitar al que usarían los protagonistas en su época.
Como curiosidad, a alguno de nuestros lectores, les pueden sonar los protagonistas ya que son los mismos que los de otra obra de la autora, Iacobus.
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