jueves, 25 de abril de 2013

La conjura de los necios I




INTRODUCCIÓN.

1960. Ignatius Reilly, un joven de Nueva Orleans, sale a buscar trabajo ante la insistencia de su madre. Como Boecio, que aceptó su ejecución sin quejarse, Ignatius entra en el mundo real-y pronto sus valores chocan con los de una sociedad que se conjurará contra él.
Este es el planteamiento de la novela de John Kennedy Toole (1937-1969). Ganadora del premio Pullitzer en 1981, criticó duramente la mentalidad inmovilista de la sociedad estadounidense a través de un personaje semiautobiográfico, Ignatius J. Reilly. Ignatius es un joven genio en paro que vive con su madre en una casucha de Nueva Orleans cuyos valores son los típicos del canon medieval, a causa de un supuesto trauma infantil, la muerte de su perro Rex. A pesar de su "locura", Ignatius se revela como un personaje sincero y sencillo; es fiel a sí mismo sea cuál sea la situación, lo que le convierte en un ser completamente asocial. Esto, unido a su particular apariencia física, conforma un ideal muy distinto al "americano perfecto";  en estas diferencias y en el choque de Ignatius con la sociedad se basa la novela.












A la izquierda, John Kennedy Toole. Profesor de lengua, se suicidó en 1969 tras una depresión provocada por la negativa de distintos editores a publicar "La conjura de los necios".Arriba, imagen conceptual de Ignatius Reilly. Su estrafalaria apariencia es un tema recurrente en la novela, en parte crítica al materialismo de la sociedad norteamericana de los 60.

UN PERIODO CONVULSO.

Durante la década de los 60 la sociedad estadounidense fue atraída por los medios de comunicación a un estilo de vida basado en el consumismo y el nacionalismo. El odio hacia comunistas y otras razas fue el mayor problema social de la época: Se despreciaba el progresismo y el aperturismo político y multitud de leyes racistas impedían la integración de la población afroamericana en una sociedad extremadamente inmovilista; el presidente John F. Kennedy avanzó en la lucha contra el racismo, pero murió en un atentado en 1963, lo que conmocionó el país junto con otros sucesos como la Crisis de los Misiles (1962) o la Guerra de Vietnam.            





REFLEJO DE UNA SOCIEDAD.

Esta crisis social es tratada en el libro a través de personajes más o menos sencillos, cuyas intervenciones en el relato son relativamente escasas pero que sirven para crear un trasfondo real en el que el lector puede integrarse como un observador. Es en esta "descripción pasiva" donde Toole demuestra su maestría, ya que los personajes, caricaturas de sí mismos, interactúan entre sí con perfección psicológica. Las relaciones entre  los-a priori- planos personajes secundarios son los que permiten admirar la realidad social de la época  y los que revelan a Ignatius como un personaje absolutamente memorable: Un Quijote moderno que en su locura es el único que se comprende a sí mismo y que comprende su lugar en la sociedad.
El lugar que ocupa en la sociedad cada uno de los personajes secundarios es un tema que aparece con regularidad a lo largo de la novela: Se revela la histeria social del ser humano a través de ejemplos más o menos sencillos. La madre preocupada, el anciano anti-comunista, el negro que quiere vivir el "American way of life", el empresario rico...Todos ellos son modelos absurdos, clichés, pero que la pluma de Toole convierte en personajes reales perfectos para ilustrar la realidad de la época.

AUTOBIOGRAFÍA NOVELADA. 

Ignatius es un reflejo de Toole: Ambos pasaron una infancia solitaria, han tenido los mismos empleos...a menudo se ha subrayado la implicación del autor, que se retrató a sí mismo y a su realidad en la novela. Esta implicación hizo posible una representación tan verídica de la Nueva Orleans de mediados de los 60 y sin duda fue la detonante del suicidio de Toole en 1969 por ver como su vida,en forma de novela, era despreciada. Posteriormente, diversos editores han comentado que no publicaron la obra por criticar tan duramente la locura de la sociedad norteamericana. Por eso mismo ganó el premio Pullitzer en 1981: Su crítica audaz se convirtió en el fenómeno editorial de 1980 y pasó a considerarse una de las mejores obras de la literatura estadounidense de todos los tiempos.
 
La "Toolemanía" de la década de los 80 provocó que se publicase "La Biblia de neón"la primera obra de un joven Toole, que la escribió cuando tenía 16 años.
Arriba, se puede ver una imagen conceptual del premio Pullitzer, que le fue otorgado de forma póstuma al autor en 1981, 12 años después de su muerte. 
A la derecha, portada de "Ignatius rising", una biografía novelada de John Kennedy Toole que relata el proceso de creación de "La conjura de los necios".



OTRAS CRÍTICAS A  LOS EE.UU. DE LOS 60.

Es notoria la ausencia de obras literarias que critiquen tan duramente la sociedad americana de esta década. El único ejemplo puede ser "Watchmen", novela gráfica de Alan Moore y Dave Gibbons publicada por DC Comics en 1986 y su secuela "Before Watchmen" publicada entre el 2012 y este año.
Sin embargo, encontramos numerosas críticas sociales de minorías étnicas como la población afroamericana, liderada, entre otros, por Malcolm X. Destacan también el movimiento hippie, que se rebeló contra la intervención estadounidense de Vietnam, y eventos como el Festival de Woodstock (1969).

Arriba, izquierda, portada de "Watchmen", novela gráfica distópica que trata temas diversos de la década de los 60 como la Guerra de Vietnam o la Administración Nixon.

Arriba, derecha, Malcolm X, el más agresivo y famoso activista por los derechos de los afroamericanos de la década de los 60. 

Izquierda, jóvenes hippies resistiendo pacíficamente al ejército estadounidense. La colocación de flores en las bayonetas de los soldados como símbolo de paz fue un acto que se repitió mucho durante esta década.

REFLEXIÓN GENERAL ACERCA DE LA OBRA.

Sin duda, es una excelente novela; hace gala de una sensibilidad y un sentido del humor inusitados para un autor corriente. La trama se desarrolla con agilidad mientras describe la locura social estadounidense, y los personajes secundarios crean un ambiente "real" que atrapa al lector.
En mi opinión, estos personajes, pese a ser tan estereotipados, son la clave de la novela porque son sus interacciones con Ignatius el hilo conductor y la explicación de la realidad; es decir, los personajes son los que hacen esta novela una novela histórica.
Sumado a todo esto, Ignatius hace la novela memorable, ya que, pese a ser estrafalario y lejano al lector, es un personaje extraordinariamente real cuya lúcida visión del mundo lo convierte en el Don Quijote norteamericano.


                                 FIN


ANEXO: BIBLIOGRAFÍA.

http://www.operamundi-magazine.com/2011/04/john-kennedy-toole-la-vida-es-una-perra-necia.html
http://es.wikipedia.org/wiki/John_Kennedy_Toole
http://es.wikipedia.org/wiki/La_conjura_de_los_necios
http://es.wikipedia.org/wiki/John_F._Kennedy
http://es.wikipedia.org/wiki/D%C3%A9cada_de_1960
http://es.wikipedia.org/wiki/Malcolm_X
http://es.wikipedia.org/wiki/Watchmen
http://es.wikipedia.org/wiki/Movimiento_hippie













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